En muchas culturas se aprovechan partes comestibles de las plantas que a veces pasamos por alto, y un gran ejemplo son las flores de calabaza. Estas flores, de color amarillo intenso y pétalos suaves, no solo son visualmente atractivas, sino también deliciosas y versátiles en la cocina.
🧠 ¿Qué son las flores de calabaza?
Son las flores de la planta de calabaza (Cucurbita), comunes en América Latina, especialmente en México, donde se usan en diversos platillos típicos. Se pueden encontrar en mercados frescos durante la temporada de lluvias o en tiendas especializadas.

🍽 ¿Cómo se comen?
Las flores de calabaza tienen un sabor suave, ligeramente herbáceo, y una textura tierna que se presta para muchas preparaciones:
• Quesadillas de flor de calabaza: acompañadas con queso Oaxaca o panela, envueltas en tortilla de maíz.
• Rellenas: con requesón, queso crema, rajas, jitomate o epazote.
• En sopa: con elote, calabacitas y un toque de epazote.
• En tamales, empanadas o tartas saladas.
• Incluso se pueden freír tipo tempura con una masa ligera.
🌿 Beneficios nutricionales:
• Ricas en vitamina A y carotenoides (antioxidantes naturales).
• Fuente de fibra y agua, ideales para la digestión.
• Bajas en calorías y grasas.
• Aportan color y variedad a la dieta.
✅ Consejos para usarlas:
• Lávalas con cuidado, ya que son frágiles.
• Retira el pistilo del interior antes de cocinarlas.
• Úsalas frescas dentro de los primeros dos días de compra.
• Si no las encuentras frescas, algunas marcas venden versiones congeladas o enlatadas, aunque el sabor no es igual de intenso.
Un ingrediente con historia:
Las flores de calabaza forman parte de la cocina tradicional mexicana desde épocas prehispánicas. Civilizaciones como los mexicas ya las consumían. Hoy en día, son un emblema del sabor local y un recurso gastronómico muy valorado en la cocina gourmet internacional.
