¿Sabías que el pescado fresco no debería oler intensamente a pescado, sino tener un aroma suave?
El pescado es uno de los alimentos más saludables y versátiles en la cocina, pero también uno de los más delicados cuando se trata de su frescura. Si alguna vez has comprado pescado y notaste un olor fuerte y penetrante, es una señal de que ya no está tan fresco como debería. De hecho, el pescado recién capturado tiene un aroma muy sutil, con notas marinas que recuerdan al agua salada o a la brisa del mar. Entonces, ¿por qué algunos pescados huelen más intensamente que otros? La respuesta está en la ciencia detrás de su descomposición y en los cuidados que recibe después de ser capturado.
¿Por qué el pescado huele fuerte cuando no está fresco?
El responsable del mal olor del pescado en descomposición es un compuesto llamado óxido de trimetilamina (TMAO, por sus siglas en inglés). Este compuesto está presente de manera natural en los músculos del pescado y cumple la función de regular la presión osmótica en su organismo, permitiendo que pueda vivir en un entorno salino sin deshidratarse.
Cuando el pescado muere, las bacterias y las enzimas comienzan a descomponer el TMAO en trimetilamina (TMA), un compuesto químico que es el principal causante del fuerte olor a pescado. Cuanto más tiempo pase desde la captura del pescado sin refrigeración adecuada, más trimetilamina se producirá y más fuerte será el olor.

¿Cómo identificar un pescado realmente fresco?
Para asegurarte de que el pescado que compras está en óptimas condiciones, sigue estos consejos:
- Olor: Debe tener un aroma suave, similar a la brisa marina o el agua salada. Un olor fuerte y penetrante es señal de que no está fresco.
- Ojos: Deben ser brillantes, claros y saltones. Si están opacos o hundidos, el pescado ha comenzado a deteriorarse.
- Piel y escamas: La piel debe ser brillante y húmeda, con escamas bien adheridas. Una piel seca o escamas que se desprenden fácilmente indican falta de frescura.
- Branquias: Deben tener un color rojo intenso o rosado y no un tono marrón o grisáceo.
- Textura: La carne del pescado debe ser firme y volver a su forma original cuando la presionas con los dedos. Si se siente blanda o deja marcas al tocarla, no está fresco.
¿Cómo conservar el pescado para mantener su frescura?
Si quieres disfrutar del mejor sabor y textura, sigue estas recomendaciones:
- Mantenlo refrigerado: Guarda el pescado en la parte más fría del refrigerador y consúmelo en un máximo de 1 o 2 días.
- Guárdalo sobre hielo: Si necesitas conservarlo por más tiempo antes de cocinarlo, colócalo en un recipiente con hielo en el refrigerador.
- Congélalo correctamente: Si no vas a consumirlo pronto, envuélvelo en papel film o en una bolsa hermética y congélalo. Puede durar hasta 3 meses en el congelador sin perder calidad.
- Evita la exposición al aire: La oxidación acelera la descomposición, así que es mejor almacenarlo en recipientes cerrados o bien envuelto.
Dato curioso sobre el olor del pescado
Algunos pescados, como el bacalao, tienen mayor cantidad de TMAO en sus músculos, lo que significa que desarrollan un olor fuerte más rápidamente que otros tipos de pescado. Sin embargo, pescados de agua dulce tienen menos TMAO y, por lo tanto, su olor tarda más en intensificarse.
Conclusión
El pescado fresco no debe oler fuerte ni desagradable; al contrario, debe tener un aroma suave y fresco, como el agua de mar. Aprender a identificar su frescura y almacenarlo correctamente te permitirá disfrutar de su mejor sabor y textura, además de evitar problemas de salud. La próxima vez que compres pescado, usa estos consejos para asegurarte de que estás eligiendo la mejor calidad posible. ¡Tu paladar y tu cocina te lo agradecerán! 🐟✨
