Aunque muchas personas asocian el color amarillo intenso con un queso más fuerte o sabroso, la realidad es que la mayoría de los quesos amarillos obtienen ese color artificialmente. Y no necesariamente es algo malo: se trata de una práctica tradicional con base vegetal.
🌱 El secreto del color: el achiote o annatto
El colorante que se utiliza comúnmente en quesos como el cheddar, el americano o algunos tipos de gouda es el annatto, un pigmento natural que proviene de las semillas del achiote (Bixa orellana). Este tinte se ha utilizado desde tiempos precolombinos en América Central y del Sur, tanto en cocina como en rituales y cosméticos.
🐄 ¿Por qué colorean el queso?
- Estandarizar el color: La leche cambia de color según la dieta de las vacas. Durante el verano, la leche tiene más betacarotenos de los pastos verdes, y eso hace que el queso sea más amarillento. En invierno, la leche es más blanca. Para mantener un color uniforme en el producto final, se comenzó a teñir con achiote.
- Preferencias visuales: Con el tiempo, el queso amarillo se volvió más popular visualmente, y los consumidores lo relacionaron con quesos sabrosos o maduros, aunque no siempre sea el caso.
- Costumbre industrial: Hoy en día, muchos quesos industriales añaden este colorante por tradición y estética más que por necesidad.

✅ ¿Es malo el colorante de achiote?
No. El achiote es un colorante natural, seguro para el consumo humano. De hecho, también es usado en recetas como cochinita pibil, arroces, mantequillas y más.
Sin embargo, en productos ultraprocesados se pueden usar otros tintes artificiales (como tartrazina), así que siempre es recomendable revisar la etiqueta.
🧠 Dato curioso:
El color no afecta el sabor. Dos quesos idénticos —uno blanco y otro teñido con achiote— tendrán el mismo sabor si su proceso, ingredientes y curación son iguales.
