¿Sabías que el agua de remojo de los garbanzos, conocida como “aquafaba”, es un increíble sustituto del huevo en la cocina vegana y sin alérgenos?
Puede sonar extraño, pero este líquido que muchas veces terminamos desechando esconde un gran secreto culinario. Cuando se bate, se vuelve espumoso y forma picos firmes, muy similares a los de las claras de huevo montadas. Gracias a su contenido en proteínas, carbohidratos y compuestos solubles de los garbanzos, la aquafaba actúa como un agente emulsionante, estabilizante y espesante, convirtiéndose en un ingrediente estrella para la repostería sin huevo.
Su nombre proviene del latín “aqua” (agua) y “faba” (haba o frijol), y su descubrimiento revolucionó la gastronomía vegana y sin alérgenos. Aunque se puede obtener de diferentes legumbres, la aquafaba más utilizada es la de los garbanzos debido a su textura ligera y su sabor neutro, lo que la hace ideal para preparar merengues, mousses, macarons, mayonesa vegana e incluso tortillas sin huevo.
Lo mejor de todo es que hacer aquafaba en casa es sencillo: solo necesitas garbanzos cocidos y reservar el agua de cocción. También puedes utilizar la que viene en latas de garbanzos, pero es importante asegurarte de que no tenga conservantes ni sal añadida, ya que estos ingredientes pueden afectar la capacidad de montado.

Para obtener una textura perfecta, la aquafaba debe batirse con una batidora de mano o de pedestal durante al menos 5 a 10 minutos. Para estabilizarla y mejorar su consistencia, puedes añadir un poco de cremor tártaro o unas gotas de jugo de limón, lo que ayudará a formar picos más firmes y a evitar que se baje rápidamente.
Pero sus usos no terminan en la repostería. La aquafaba también se emplea para hacer salsas y aderezos cremosos sin necesidad de lácteos ni huevos. En el mundo de la coctelería, se usa para crear espumas ligeras en cócteles como los sours. También es un gran ingrediente para hacer pancakes esponjosos, bizcochos suaves y hasta mousse de chocolate sin necesidad de ingredientes de origen animal.
Además de ser una alternativa sostenible y económica, la aquafaba permite aprovechar al máximo los alimentos y reducir el desperdicio en la cocina. Así que la próxima vez que cocines garbanzos, ¡no tires el agua! Guárdala, bátela y sorpréndete con todas las recetas que puedes crear.
