Para los amantes del café, el aroma y sabor son clave para disfrutar la experiencia completa. Los granos de café, después de tostados, contienen aceites y compuestos aromáticos que empiezan a degradarse apenas se exponen al aire, la luz y la humedad.
Cuando moler el café, aumentamos la superficie expuesta al oxígeno, acelerando la oxidación y la pérdida de esos compuestos tan valiosos. Por eso, el café molido pierde su frescura en cuestión de minutos u horas, dependiendo de cómo se almacene.
🔧 ¿Qué ventajas tiene moler el café al momento?
- Máximo aroma y sabor: se preservan los aceites y compuestos volátiles.
- Mayor control sobre la molienda según el método de preparación.
- Evita sabores rancios o apagados que se producen cuando el café se almacena molido.
- Mejor extracción: la molienda fresca favorece la extracción equilibrada en la cafetera o método que uses.

⚙️ Ajustes de molienda según método:
- Espresso: molienda fina, casi polvo.
- Cafetera de goteo o filtro: molienda media.
- Prensa francesa o prensa de émbolo: molienda gruesa.
- Aeropress: puede variar según tiempo y gusto.
🧠 Consejo práctico para conservar mejor tu café:
- Compra granos enteros y guárdalos en un recipiente hermético, en un lugar fresco, seco y oscuro.
- Muele solo la cantidad que vas a usar al momento de preparar tu café.
- Evita comprar café molido en paquetes abiertos por mucho tiempo.
