Los chips de fruta son una alternativa saludable, deliciosa y natural a los snacks ultraprocesados que solemos encontrar en supermercados. Además, son sorprendentemente fáciles de hacer en casa.
Las manzanas y los plátanos son frutas perfectas para deshidratar al horno. Su dulzor natural se intensifica con el calor, y al hornearlos a baja temperatura durante varias horas, obtenemos una textura crujiente sin necesidad de freírlos ni añadir azúcar.
🍎 Ingredientes básicos:
- 2 manzanas (pueden ser rojas, verdes o una mezcla)
- 2 plátanos maduros pero firmes
- Jugo de ½ limón (opcional, evita oxidación)
- Canela, jengibre en polvo o cardamomo (opcional)
🧑🍳 Instrucciones:
- Precalienta el horno a 90 °C – 110 °C (195–230 °F).
- Lava y seca las manzanas. Luego córtalas en rodajas finas, con o sin cáscara. Si deseas puedes quitarles el corazón.
- Pela los plátanos y córtalos en rebanadas delgadas y parejas.
- Opcional: Rocía las rodajas con un poco de limón para evitar que se oxiden.
- Coloca las frutas sobre una bandeja con papel para hornear, sin encimarlas.
- Hornea por 2 a 3 horas, volteándolas a la mitad del tiempo. El tiempo depende del grosor y humedad de la fruta.
- Deja enfriar completamente para que terminen de ponerse crujientes.

✅ Consejos extra:
- Puedes usar un deshidratador si tienes uno, pero el horno funciona perfectamente.
- Guarda los chips en un frasco de vidrio hermético una vez que estén completamente fríos.
- No necesitas azúcar: el horneado lento concentra el dulzor natural.
- También puedes usar peras, duraznos o kiwis con esta técnica.
🌿 Beneficios:
- Cero fritura.
- Sin conservadores.
- Sin azúcar añadida.
- Apto para niños.
- Ideal para dietas balanceadas, vegetarianas o veganas.
🧡 Conclusión:
Los chips de fruta horneados son una excelente forma de aprovechar frutas maduras, reducir el desperdicio y crear un snack saludable que puedes llevar a todos lados. Requieren paciencia, sí, pero el resultado vale la pena: textura crujiente, sabor intenso y cero culpa.
