🥬 ¿Cómo evitar que la lechuga se marchite tan rápido?

Guardar la lechuga correctamente puede hacer la diferencia entre una ensalada crujiente y una lechuga triste y aguada. Muchas personas la guardan tal cual llega del supermercado, pero la clave está en la sequedad y el aire controlado.

🔬 ¿Por qué se marchita?

La lechuga es muy sensible a la humedad y al oxígeno en exceso. Cuando se guarda mojada o sin protección, las hojas se deterioran rápidamente. La humedad crea un ambiente ideal para el crecimiento de bacterias que dañan las hojas.

Paso a paso para conservarla mejor:

  1. Lava la lechuga con agua fría para eliminar tierra y residuos.
  2. Sécala muy bien: usa toallas de papel o una centrifugadora de ensaladas. Las hojas deben estar completamente secas.
  3. Guárdala en un recipiente hermético o una bolsa con cierre.
  4. Coloca una servilleta de papel dentro del envase para absorber cualquier exceso de humedad.
  5. Refrigera en el cajón de vegetales.

👉 Si repites este proceso cada vez que uses la lechuga, te puede durar hasta una semana fresca y crujiente.

🧠 Consejo extra:

Si ya está un poco floja, ponla en agua con hielo durante 10 minutos antes de usar. ¡Recuperará su firmeza!

🌟 Beneficios de hacerlo así:

  • Ahorro económico al no desperdiciar lechuga.
  • Mejora la presentación de tus platillos.
  • Siempre tendrás una ensalada fresca lista.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *