Asar pimientos realza su sabor y los convierte en un ingrediente delicioso para ensaladas, pastas, salsas y más. Pero si alguna vez intentaste pelarlos después de asarlos, sabes que puede ser un fastidio… a menos que conozcas este truco clásico y súper efectivo:
Mételos en una bolsa de plástico después de asarlos.
🫑 ¿Cómo funciona este truco?
Cuando colocas los pimientos asados dentro de una bolsa de plástico cerrada (también puede ser de papel), el vapor que liberan al estar calientes queda atrapado dentro, y ese vapor afloja la piel de los pimientos. Después de unos minutos, solo necesitas frotarlos con los dedos o un paño y ¡la piel se desprende con facilidad!

✅ Paso a paso:
- Asa los pimientos directamente sobre la flama de la estufa, parrilla o en horno precalentado hasta que la piel esté quemada y con burbujas negras.
- Retíralos del calor y mételos inmediatamente en una bolsa de plástico o de papel.
- Cierra la bolsa herméticamente y déjalos reposar de 10 a 15 minutos.
- Sácalos y pélalos fácilmente con las manos o usando un trapo. Evita usar agua, ya que arrastra parte del sabor asado.
- ¡Listo! Úsalos para preparar fajitas, salsas, pastas o como guarnición.
🧠 Consejo extra:
También puedes usar este truco con chiles poblanos para rajas o rellenos. Solo asegúrate de no dejarlos demasiado tiempo en la bolsa para evitar que se sobrecuezan.
