🍲 Cómo reducir la grasa de tus sopas con apio y zanahoria
Cuando cocinamos caldos o guisos ricos y caseros, es común que a veces queden más grasosos de lo que quisiéramos. Ya sea porque la carne era muy marmoleada, se usó demasiado aceite o simplemente porque el platillo lo pedía… a veces el resultado final necesita una “ayudadita” para quedar más ligero.
Pero no te preocupes: no necesitas enfriar el caldo, meterlo al refri, esperar a que la grasa se solidifique y luego retirarla. Existe un truco rápido, práctico y natural que puede ayudarte al instante: usar apio y zanahoria crudos para absorber el exceso de grasa .
🥕 ¿Cómo funciona?
Tanto el apio como la zanahoria tienen una estructura fibrosa y porosa. Al colocarlos crudos en un caldo caliente, actúan como esponjas naturales que absorben parte de los aceites y grasas flotantes.

Este método es ideal porque:
- No altera el sabor del platillo.
- No necesitas utensilios especiales.
- Puedes hacerlo mientras la sopa sigue caliente.
- Es rápido y efectivo: en solo 5 a 10 minutos puedes notar el cambio.
✅ ¿Cómo hacerlo?
- Corta uno o dos bastones de zanahoria y apio crudos.
- Agrégalos directamente al caldo o guiso caliente con exceso de grasa.
- Cocina de 5 a 10 minutos.
- Retire los bastones y descártalos (no se recomienda comerlos, ya que absorben mucha grasa).
- Prueba tu caldo: debe sentirse más ligero, menos aceitoso y con una textura más agradable.
Este truco puede salvarte en esos días en que cocinaste con prisa o usaste más grasa de la cuenta. También es excelente para personas que están cuidando su salud digestiva o tratando de reducir el consumo de grasa.
