Si te encanta preparar postres pero también estás buscando opciones más saludables para cuidar lo que comes, esta información te va a encantar. Muchas veces pensamos que para disfrutar de un dulce sabroso necesitamos toneladas de azúcar, ingredientes refinados o productos ultraprocesados… pero no siempre es así. Hay pequeñas decisiones que podemos tomar en la cocina que marcan una gran diferencia. Una de ellas es elegir coco rallado sin azúcar en lugar del que viene endulzado.
El coco rallado comercial que encuentras en supermercados suele tener azúcar añadida, lo que incrementa no solo el sabor dulce, sino también las calorías vacías y el impacto glucémico del postre. En cambio, el coco rallado natural, también conocido como coco deshidratado sin azúcar, conserva todo el aroma, la textura y los beneficios del coco, sin los azúcares innecesarios.
¿Por qué elegir coco rallado sin azúcar?
- Es más nutritivo: El coco natural contiene grasas saludables (ácidos grasos de cadena media), fibra, y micronutrientes como manganeso, cobre y selenio.
- Evitas azúcares añadidos: Ideal para quienes están reduciendo el consumo de azúcar o tienen dietas bajas en carbohidratos.
- Versátil en recetas: Puedes usarlo en granolas caseras, trufas energéticas, galletas, batidos, smoothies bowls, o simplemente para espolvorear sobre frutas o yogur.
- Sabor más auténtico: Su sabor natural es más suave y real. No empalaga, y deja que el resto de los ingredientes brillen.
- Es apto para muchas dietas: vegana, paleo, keto, sin gluten, etc.
¿Cómo identificarlo?
Asegúrate de leer las etiquetas. El coco rallado sin azúcar suele tener un solo ingrediente: “coco”. Si ves palabras como “azúcar”, “jarabe de glucosa” o “edulcorantes”, entonces no es 100% natural. También puedes encontrarlo en tiendas a granel o saludables.
Un tip extra:
Si te gusta más tostado, puedes ponerlo unos minutos al horno o sartén a fuego bajo. Se vuelve crujiente, dorado y con un aroma irresistible, perfecto para usar como topping.
